El Grupo Municipal Popular teme que el alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagredo, está tratando de justificar con falsos argumentos la eliminación de la Linea 62 de EMT en el barrio de Terramelar, un servicio que el gobierno del Partido Popular convenió con la Empresa Municipal de Transportes de Valencia porque es “esencial para nuestros vecinos y así nos lo reclamaron desde la Junta de Barrio de Terramelar”. Sin embargo, tanto “Juan Antonio Sagredo, como el PSOE siempre rechazaron esta medida hasta el punto de votar en contra en el pleno municipal al que se llevó a aprobación” han señalado los populares.
Los populares recuerdan que en marzo de 2012 el Ayuntamiento de Valencia trasladó al Ayuntamiento de Paterna su decisión de dejar de prestar el servicio de autobús en el barrio de Terramelar si el Consistorio paternero no participaba en los costes de la línea 62. Desde el gobierno municipal se planteó entonces la conveniencia de abonar el gasto para mantener el servicio o crear una línea propia para que los vecinos de Terramelar no perdieran el servicio. Dicha disyuntiva fue llevada a la Junta de Barrio de Terramelar por el gobierno del Partido Popular, y fueron los propios vecinos quienes entendieron que era primordial el mantenimiento del servicio en las condiciones en que se venía prestando. De este modo el gobierno municipal aceptó la solicitud de los vecinos y procedió a firmar el convenio que permite la prestación del servicio por 70.000 euros anuales. Los populares instan a Sagredo a negociar una mejora del coste del servicio, pero en ningún caso a suprimir el mismo. A juicio de los populares, “Sagredo deberá hablar con sus compañeros de partido en el Ayuntamiento de Valencia y en la Generalitat y conseguir la mejor solución posible para los paterneros”.
CINISMO DE SAGREDO CON LA DEUDA MUNICIPAL
Desde el Grupo Municipal piden a Sagredo que no ponga en riesgo la prestación del servicio, y además que no mienta en los medios indicando que “no vamos a poder pagar 70.000 euros con un ayuntamiento endeudado con un plan de ajuste”. A este respecto el grupo municipal popular acusa a Sagredo de actuar con grandes dosis de cinismo, ya que dicho coste se viene abonando desde hace tres años y el Partido Popular cerró 2014 con un superávit presupuestario superior a los 10 millones de euros, siendo Sagredo quien decidió no destinar ese dinero a amortizar deuda y derivarlo a gasto. Para los populares “no puedes decidir gastarte 10 millones de euros y después quejarte de que el Consistorio está endeudado, cuando es evidente que se trata de una afirmación falsa”.