El pasado cinco de octubre, se inició en la Residencia Ballesol-Valterna un taller innovador y ya incluido en el amplio programa de “terapias no farmacológicas”, basado en algo que todos conocemos, vivimos con ello y llevamos dentro, la música, siguiendo el compás y el ritmo de nuestro corazón.
Se inició una primera sesión de “musicoterapia” en la que los residentes y familiares, interactuaron directamente con la música, la memoria, el recuerdo, resultando una actividad lúdica, y especialmente terapéutica.
A través de la música e imaginación, se viajó en tren y avión a diferentes países coomo Austria, Viena, Rumanía, Nueva York, Argentina, China y nuevamente de regreso a España. Países que se identificaron por su música, por su melodía, por su letra.
Gracias a esta actividad, se fomentaron las relaciones sociales, creándose un ambiente distendido y agradable para todos, potenciando el estado de ánimo y ejercitando la memoria e imaginación, entre otras funciones cognitivas, así como mejoras físicas y funcionales al someterse al ritmo de la música.
Debido a su gran éxito y aceptación por aquellos residentes que se encuentran en el centro permanentemente y aquellos que están de “paso”, recuperándose de alguna dolencia, pasando el día con nosotros, sin muchas ganas de volver a casa por la noche, o los que simplemente vienen a disfrutar de sus vacaciones, el centro ha programado la continuidad de estas sesiones, puesto que sabemos con seguridad que estas “terapias”, en consonancia con las tradicionales, posibilitan una buena calidad de vida a nuestros residentes.