En la vida de cada uno existe una época o un año que guardas en tu recuerdo y en tu corazón de una manera única y llena de sensaciones que quieres mantener para los restos. Porque aún las tienes.
La mayoría lo guarda en un rinconcillo de su alma y ahí permanece dormitando. Otros, llenos de añoranza, deciden evocarla al menos por un día. Y ese día el cariño sincero y desinteresado les permite , con el reencuentro, revivir durante apenas veinticuatro horas, los años de ilusión, rebeldía de juventud y deseo de crear un mundo mejor que todos aún mantienen .
Este pasado fin de semana tuve la ocasión de ser testigo invitado del reencuentro de personas ilusionadas cuyo cariño entre ellas no había disminuido ni un ápice. Cuarenta años,(40-1 si me piden ustedes exactitud), hacía que no se volvían a juntar, y aquellas vivencias de antaño fueron extractadas con un largo paseo callejeando por Úbeda y recorriendo los puntos clave donde se reunían en su juventud, (para ellos, sus santos lugares), con una comida en la que lo que menos importaba era el buen menú que ofrecieron y con el repaso musical en directo de todas aquellas canciones que les permitían y permitieron vomitar sus sentimientos, sus metas, sus ilusiones y sus tristezas. El grupo se llamaba “Nuestras Manos”. Hoy “ NM y Cía” porque siempre nace el relevo de lo bueno. Quizá éste fue el broche de oro a años de felicidad compartida: Reencontrarse
La mejor mirada siempre es la que se hace desde la barrera, por eso hicistes el mejor relato de lo que pasó sin dejarte nada, y siempre contarás con nuestro cariño y agradecimiento
Gracias Paco . Has sabido captar perfectamente lo que queríamos hacer ese día. Así, aportando cada uno sus comentarios, vivencias, fotos, vídeos y demás vamos culminando ese encuentro. Un abrazo para ti y para Mª Antonieta.