Un cable de teléfono situado en la calle 11, concretamente entre las calles 13 y 14, sufrió una rotura y, según indican los vecinos de la zona estuvo colgando en mitad de la calle y tirado por el suelo hasta que fue retirado por la Policía.
Las causas de la rotura podrían deberse al viento o al paso de un vehículo, según advierten los vecinos que han mostrado su preocupación por la gran cantidad de cables que atraviesan el barrio.
“Este es el problema de los muchos cables aéreos que atraviesan y hay por las calles de La Canyada, la mayoría cerca de los arboles y que pueden sufrir fácilmente roturas”, destacan e indican que desconocen por qué a lo largo de los años se ha permitido esta distribución aérea de cables “que ha ido creciendo indiscriminadamente y de forma incontrolada sin que ningún gobierno municipal haya puesto orden en este caos”. Residentes de la zona han cuestionado que en este caso se ha roto un cable de teléfono, que como mucho puede ocasionar trastornos de suministro, pero consideran que si ocurriera con un cable de la luz sería mucho más peligroso.