Podría hablarles del Ave, o de que ahora se quiere negociar con los controladores en pleno estado de alarma, que ese estado,- por si no lo saben-, recorta derechos a todos los ciudadanos (infórmense, pregunten), de que la Merkel ha elogiado a Zapatero por ampliar la edad de jubilación que no deja de ser un mensaje de “vamos José Luis tienes que obedecer” y sabe que esa decisión va a adelantar la suya, podría hablarles de la “jodida” violencia machista…
De muchas cosas. Pero vamos a ser típicos y voy a hablarles de la Navidad. De esa etapa anual en la que todos nos volvemos más humanos, más solidarios ( algunos incluso recogen a un pobre el 24 y le dan puerta el segundo día de Navidad).
Somos más generosos y… hasta ahora… gastábamos por encima de nuestro presupuesto. Estaba asumido y era hasta típico, pero este año no. No señores, no. ¡Qué coño por encima!, ¡ni por debajo!. Que no que no hay, que me estoy temiendo que a Papá Noel y los Reyes Magos haya que militarizarlos y no por huelga, simplemente porque no hay para todos, que no les llega.
Yo sólo he pedido en mi carta que como medida social, en un Consejo de Ministros extraordinario Rubalcaba y compañía aprueben un nuevo decreto: “los premios de la lotería se repartirán entre todos los españoles”. Se iban a hacer ellos mismos un gran favor. ¡Suerte y Felices Fiestas!